martes, octubre 24, 2006

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jueves, octubre 19, 2006

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lunes, octubre 16, 2006

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domingo, octubre 08, 2006

EL TIEMPO


El Tiempo Madrid / Barajas

Una historia un poco triste

Érase una vez un niño que no sabia que era la palabra amor. Ni pensaba en ella puesto que no sabía que significaba. Él se centraba en sus estudios y en jugar con sus amigos, era feliz. Era buen estudiante y era un buen chico, con su familia y con sus amigos. Todo el mundo le quería y él era feliz así. Se acabó el curso presente y este niño de nombre Josan se fue de vacaciones a la playa. A él le encantaba el mar, las olas, la arena en los pies, sentir el calor en su cuerpo, y eso le hizo más feliz. Allí en la playa sus padres tenían como amigos a otra familia, y claro esta que los iban a ver. Josan no se acordaba ya de ellos y era como si los viera por primera vez, pero el solo pensaba en darse un chapuzón en el mar. Cuando llegó solo supo hacer una cosa, sonreir de oreja a oreja. Era muy feliz. Hizo todas las cosas que podía hacer cualquier persona en la playa. Más tarde, se fué al apartamento, colocó sus cosas, se fué a comer con sus padres y por la tarde se dio un chapuzón en el mar con sus padres y estaba muy contento de estar allí. Al dia siguiente, su padre llamó a su amigo para quedar esa misma tarde. Y quedaron en que se encontrarían en la playa...Josan iba de la mano de su madre sonriendo y viendo los puestecitos de la playa. Los puestos de ropa, los chiringuitos para comer, los minipuestos de helado... era feliz al verlo. Cuando se encontraron las dos familias, se abrazaron y se dieron dos besos en la mejilla, y Josán hizo lo mismo. Al padre, a la madre y... al hijo de ellos dos. Cuando David dio dos besos al hijo de los amigos de su padre sintió en el corazón una punzada que a la vez que daba dolor, daba una gran satisfacción. -¿Que será esta punzada? ¿Que le va a dar un infarto? o¿Será lo que las personas mayores llaman amor? dijo Josan. Posteriormente se fueron a comer a un chiringuito y los dos pequeños de las familias se sentaron juntos, uno al lado de otro. Los dos se sonreían, eran muy felices, más felices que nunca. Cuando se fueron, se prometieron que cada día se verían los dos. Así fue, y cada día los dos niños se veían y se daban un chapuzón en la playa, a la mirada de sus padres. David se lo pasaba muy bien, pero ya no le importaba en absoluto la playa, solo le importaba su "amigo". Solo deseaba estar junto a su "amigo" y pasarlo lo mejor posible. A las 3 semanas, los padres de David se fueron a comer a casa de sus amigos, y David iba muy contento porque vería a su amigo, pues la palabra novio no la conocía. Llegaron allí y comieron. Entonces los padres se fueron a darse un chapuzón y dejaron a los niños jugando a la videoconsola. Jugando ellos dos y sonriendose eran felices. De pronto, a Josan se le cayó una lágrima que resbalo en su cara y el otro chico le limpio y le dijo. -¿Por que lloras Josan?. A lo que Josan contestó -Porque estoy enamorado de tí y te quiero. Eso le conmeciono al otro chico y los dos muchachos se besaron y entre lágrimas y pasion, los dos chicos no podian ser mas felices. Una semana después Josan estaba triste porque era el día de despedirse, y aunque sabía que dentro de escasos meses le vería de nuevo, sentía una gran tristeza en su grán corazón. Se despidieron, se dieron un gran beso y se fueron. Ya en su casa, Josan no paraba de pensar en el y cada dos o tres días hablaban por teléfono y eso le hacia feliz. Hasta que... un día llamaron a sus padres y se pusieron a llorar. Entonces fue Josan preocupado y les dijo -¿Qué os pasa papis? Entonces ellos le dijeron que sus amigos habían muerto en un accidente de coche. A Josan se le cayó el mundo encima, no supo que hacer, solo sabia que tenia de llorar. Desesperado rompió todo lo que pudo, lleno de rabia y furia por la muerte de su ser amado. En su funeral le dio su ultimo adiós, conmovido al verle en ese estado... no pudo reprimir las lagrimas y empezó a llorar delante de toda la gente presente. -Llévame contigo, llévame contigo. No quiero estar en este mundo sin tí. No quiero vivir si no estas tú... le dijo y abrazó a sus padres. Se fueron a casa y David no tenía ganas de vivir, nunca le habían visto así. Sin fuerzas, sin ganas de sonreir, sin ganas de... vivir. A la semana siguiente Josan quería morir, y en la cama durmiendo lloró y lloró hasta que no pudo más y se durmió. Al día siguiente, sus padres fueron a despertarle porque era demasiado tarde para que duermiera... y no podían despertarle. Era inutil despertarlo... Josan habia muerto. ¿Cómo? Seguramente de pena. Una muerte dulce sí, pero era demasiado tarde. Josan no quería volver a querer, y antes que querer a otra persona, queria morir y amar a la persona que siempre quiso amar. Y ahora si que podra amar eternamente, sin que nada se lo impida.

Érase una vez: Nota...el final es un poco triste...

Érase una vez un niño que no sabia que era la palabra amor. Ni pensaba en ella puesto que no sabía que significaba. Él se centraba en sus estudios y en jugar con sus amigos, era feliz. Era buen estudiante y era un buen chico, con su familia y con sus amigos. Todo el mundo le quería y él era feliz así. Se acabó el curso presente y este niño de nombre Josan se fue de vacaciones a la playa. A él le encantaba el mar, las olas, la arena en los pies, sentir el calor en su cuerpo, y eso le hizo más feliz. Allí en la playa sus padres tenían como amigos a otra familia, y claro esta que los iban a ver. Josan no se acordaba ya de ellos y era como si los viera por primera vez, pero el solo pensaba en darse un chapuzón en el mar.
Cuando llegó solo supo hacer una cosa, sonreir de oreja a oreja. Era muy feliz. Hizo todas las cosas que podía hacer cualquier persona en la playa.
Más tarde, se fué al apartamento, colocó sus cosas, se fué a comer con sus padres y por la tarde se dio un chapuzón en el mar con sus padres y estaba muy contento de estar allí.
Al dia siguiente, su padre llamó a su amigo para quedar esa misma tarde. Y quedaron en que se encontrarían en la playa...Josan iba de la mano de su madre sonriendo y viendo los puestecitos de la playa. Los puestos de ropa, los chiringuitos para comer, los minipuestos de helado... era feliz al verlo.
Cuando se encontraron las dos familias, se abrazaron y se dieron dos besos en la mejilla, y Josán hizo lo mismo. Al padre, a la madre y... al hijo de ellos dos.
Cuando David dio dos besos al hijo de los amigos de su padre sintió en el corazón una punzada que a la vez que daba dolor, daba una gran satisfacción. -¿Que será esta punzada? ¿Que le va a dar un infarto? o¿Será lo que las personas mayores llaman amor? dijo Josan. Posteriormente se fueron a comer a un chiringuito y los dos pequeños de las familias se sentaron juntos, uno al lado de otro. Los dos se sonreían, eran muy felices, más felices que nunca. Cuando se fueron, se prometieron que cada día se verían los dos.
Así fue, y cada día los dos niños se veían y se daban un chapuzón en la playa, a la mirada de sus padres. David se lo pasaba muy bien, pero ya no le importaba en absoluto la playa, solo le importaba su "amigo". Solo deseaba estar junto a su "amigo" y pasarlo lo mejor posible.
A las 3 semanas, los padres de David se fueron a comer a casa de sus amigos, y David iba muy contento porque vería a su amigo, pues la palabra novio no la conocía.
Llegaron allí y comieron. Entonces los padres se fueron a darse un chapuzón y dejaron a los niños jugando a la videoconsola. Jugando ellos dos y sonriendose eran felices.
De pronto, a Josan se le cayó una lágrima que resbalo en su cara y el otro chico le limpio y le dijo. -¿Por que lloras Josan?. A lo que Josan contestó -Porque estoy enamorado de tí y te quiero. Eso le conmeciono al otro chico y los dos muchachos se besaron y entre lágrimas y pasion, los dos chicos no podian ser mas felices.
Una semana después Josan estaba triste porque era el día de despedirse, y aunque sabía que dentro de escasos meses le vería de nuevo, sentía una gran tristeza en su grán corazón.
Se despidieron, se dieron un gran beso y se fueron.
Ya en su casa, Josan no paraba de pensar en el y cada dos o tres días hablaban por teléfono y eso le hacia feliz.
Hasta que... un día llamaron a sus padres y se pusieron a llorar. Entonces fue Josan preocupado y les dijo -¿Qué os pasa papis? Entonces ellos le dijeron que sus amigos habían muerto en un accidente de coche. A Josan se le cayó el mundo encima, no supo que hacer, solo sabia que tenia de llorar. Desesperado rompió todo lo que pudo, lleno de rabia y furia por la muerte de su ser amado.
En su funeral le dio su ultimo adiós, conmovido al verle en ese estado... no pudo reprimir las lagrimas y empezó a llorar delante de toda la gente presente. -Llévame contigo, llévame contigo. No quiero estar en este mundo sin tí. No quiero vivir si no estas tú... le dijo y abrazó a sus padres. Se fueron a casa y David no tenía ganas de vivir, nunca le habían visto así. Sin fuerzas, sin ganas de sonreir, sin ganas de... vivir.
A la semana siguiente Josan quería morir, y en la cama durmiendo lloró y lloró hasta que no pudo más y se durmió.
Al día siguiente, sus padres fueron a despertarle porque era demasiado tarde para que duermiera... y no podían despertarle. Era inutil despertarlo... Josan habia muerto. ¿Cómo? Seguramente de pena. Una muerte dulce sí, pero era demasiado tarde. Josan no quería volver a querer, y antes que querer a otra persona, queria morir y amar a la persona que siempre quiso amar. Y ahora si que podra amar eternamente, sin que nada se lo impida.

domingo, octubre 01, 2006

EFECTOS DE UNA EXPLOSIÓN NUCLEAR

AL RITMO DE LAS BOMBAS

GRARDACOSTAS DE GALICIA: OS NOVOS HELICOPTEROS